Grabado Láser Aluminio

El aluminio grabado y cortado por láser es una parte indispensable de muchas industrias. Valorado por sus propiedades únicas de ligereza e increíble durabilidad, este robusto material es el metal preferido para diversos sectores, desde el aeronáutico y aeroespacial hasta el de la construcción, entre otros.

El aluminio se utiliza habitualmente para cables eléctricos por su conductividad eléctrica. También es un material ideal para torres de alta tensión, donde sus propiedades ligeras son necesarias en las líneas eléctricas.

Por su ligereza y maleabilidad, es un componente habitual en muchos objetos que utilizamos a diario, como sillas, lámparas, frigoríficos, aparatos de aire acondicionado, teléfonos móviles y ordenadores portátiles. El aluminio es inocuo para los alimentos y no es tóxico, por lo que a menudo se utiliza en utensilios de cocina, envases de bebidas gaseosas y, por supuesto, para envolver alimentos.

La diferencia fundamental entre el aluminio normal y el anodizado es que este último tiene una capa de óxido sobre el material de la superficie. Esta capa de óxido es beneficiosa por muchas razones, mejora las propiedades aislantes del material y aumenta el grosor de la superficie, convirtiéndolo en un compuesto muy duro y, por tanto, garantizando que tendrá una gran resistencia al desgaste. De hecho, la superficie del aluminio anodizado es tan dura que sólo es superada por el diamante en la escala de Mohs.

La adición de esta capa anodizada al aluminio lo convierte en un material especialmente fácil de marcar y grabar con láser. A diferencia del aluminio no anodizado, un láser de CO2 puede utilizarse eficazmente para marcar y grabar aluminio anodizado.